A principios de la primavera, lo más importante en el jardín es tomar medidas oportunas contra las plagas que se despiertan, que perciben mejor que las personas el calor que se avecina.
Y mientras los veraneantes apenas se preparan para visitar sus tierras, los insectos ya están abandonando sus refugios y empezando a destrozarse.
Pero existía una gran oportunidad para destruir todas las plagas a la vez, incluidas las bacterias y los hongos. Para evitar que esto suceda, es necesario conocer el procedimiento para tratar el jardín contra plagas y enfermedades.
Todo comienza con una inspección, que es mejor realizar antes de que se derrita la nieve. Se debe prestar atención a los troncos de los árboles, los brotes de los arbustos, etc. Antes de que los cogollos se hinchen, las bayas se rocían con agua caliente (70-80 grados centígrados).
Todos los brotes sospechosos se eliminan, se queman, las grietas y huecos se limpian, tratan y sellan.
Antes de que la savia comience a fluir es necesario realizar podas sanitarias. Si es necesario, moldear o rejuvenecer. Todas las zonas cortadas se tratan con barniz de jardín.
A continuación, limpian la zona del tronco de los árboles, eliminan las malas hierbas y otros residuos. Ahora puedes cavar o aflojar la tierra.
El blanqueo se realiza tanto en primavera como en otoño. Además, en primavera se renueva la pintura y se utilizan composiciones que protegen contra plagas, infecciones y hongos, es decir, aquellas que contienen fungicidas y otros aditivos.
Antes de que los cogollos se hinchen, es necesario rociar. Es necesario centrarse en la temperatura del aire, es decir, cuando durante el día el termómetro se mantiene entre 3 y 5 grados centígrados. Este es el más importante de todos los tratamientos de la temporada actual para prevenir la propagación de enfermedades y plagas.
¡Lo más importante en todo esto es no incumplir el plazo, y así se garantizará la cosecha de bayas y frutas al final de la temporada!