La remolacha es uno de los cultivos de huerta sin pretensiones.
El residente de verano recibirá una cosecha incluso si se cumplen los requisitos mínimos para el cuidado de las plantas.
Sin embargo, cualquier propietario de una parcela de campo quiere recolectar tantos tubérculos como sea posible. Además, muchos jardineros confían en el sabor brillante de sus verduras.
Si conoces cuatro pequeños trucos de jardinería, la cosecha de remolacha no sólo será abundante, sino también de gran calidad.
El secreto para obtener el máximo rendimiento de los tubérculos es la correcta formación de los lechos.
El ancho de este último debe ser de un máximo de tres filas.
Además, entre plantas debe haber una distancia de al menos 15 centímetros.
Las remolachas “reaccionan” mejor a un método de riego como la aspersión.
Este método consiste en rociar agua sobre el suelo y los cultivos del jardín.
Es imposible lograr un crecimiento y desarrollo completo de la remolacha sin un tratamiento adecuado de la cobertura del suelo.
Por lo tanto, el suelo en el que se encuentra la planta necesita un aflojamiento regular. Entonces no habrá problemas con el intercambio de aire y la absorción de humedad.
Es cierto que al cultivar la tierra, se debe tener cuidado de no dañar el cultivo del jardín.
Los jardineros experimentados recomiendan aplicar fertilizantes minerales después de que el propietario de una parcela de campo haya adelgazado las remolachas por segunda vez.
Seguir esta recomendación aumenta las posibilidades de una cosecha rica y temprana.