Es difícil para los jardineros realizar un seguimiento de todas las camas de su cabaña de verano.
No todo el mundo encuentra tiempo para correr a las plantaciones de coles y comprobar la situación.
Sin embargo, el tiempo perdido resultará en un desastre irreparable. Si dejas que todo siga su curso, en lugar de coles puedes encontrar esqueletos comidos y muchas orugas en las camas.
Si no queda tiempo para utilizar productos químicos comprados en la tienda y es necesario proteger las plantas, se deben utilizar remedios caseros.
Probablemente no sean tan fuertes como los químicos, pero no causan mucho daño, pero los beneficios son obvios.
1. Intentemos preparar una infusión de ceniza. Es bastante fácil de hacer y siempre puedes encontrar los ingredientes a mano.
Basta diluir un vaso de ceniza en cuatro litros de agua y dejar reposar durante 2 días bajo la tapa cerrada.
Antes de usar, agregue un poco de jabón líquido a la composición para que la solución útil se adhiera mejor a las hojas.
2. También puedes utilizar hojas de col. Los de abajo deben cerrar la cabeza de repollo, metiendo las otras hojas. En este caso, tendrás que comprobarlo todos los días, levantando las hojas rotas y retirando manualmente las orugas que se hayan acumulado allí.
3. Una forma interesante de utilizar las puntas de los tomates en los lechos de repollo. Las hojas de tomate se colocan sobre lechos de repollo y se cambian de vez en cuando.
El olor específico de las copas repelerá rápidamente las plagas.