Para obtener una rica cosecha de tomates u otros cultivos de jardín en su jardín, debe seguir reglas especiales para su cultivo.
Todos los jardineros adoran los tomates, pero no siempre es posible obtener y proteger la cosecha de este caprichoso cultivo.
Hoy en día, se han desarrollado muchas variedades de tomates, métodos para cultivarlos y protegerlos.
Sin embargo, los jardineros siguen cometiendo los mismos errores al cuidar las plantas.
A los pepinos les gusta el exceso de humedad, no a los tomates. El riego frecuente o la lluvia pueden provocar que desarrollen infecciones por hongos. Pero cuando el clima es muy seco, conviene regar los tomates.
La planta, al recibir una gran cantidad de sustancias útiles, puede simplemente "engordar", lo que significa que no habrá cosecha, porque todo se destinará a esparcir tomates sin frutos. No te dejes llevar por los fertilizantes a base de nitrógeno, es mejor utilizar mezclas que incluyan boro, yodo, magnesio, cobre y hierro.
No es deseable arrancar hojas de los arbustos de tomate; esto puede provocar estrés, lo que puede tener un impacto muy negativo en la futura cosecha. Pero quitar las hojas amarillentas o secas no supondrá una diferencia significativa en la salud de la planta.
Al final de la temporada de crecimiento, es necesario pellizcar la parte superior de los tomates para que todos los nutrientes entren en los frutos, que madurarán rápidamente.
Si sigues estas sencillas recomendaciones siempre tendrás unos tomates deliciosos.