Incluso en suelos pobres se puede cultivar una buena cosecha de patatas.
Pero para ello necesitas conocer algunos trucos sencillos que incluso te sorprenderán.
El caso es que este cultivo ama más el agua que los fertilizantes. Y es importante no olvidarse de esto.
Hay dos periodos en los que es especialmente necesario regar los lechos. Si los pierdes, la cosecha será escasa.
Si la verdura se plantó en mayo, tendrá suficiente humedad hasta aproximadamente mediados de junio. Si el clima es seco, las plantas experimentan una falta de humedad. Por lo tanto, al comienzo de la floración, es necesario regar abundantemente las camas.
Aproximadamente cien metros cuadrados deberían ocupar unos 800 litros.
Para esta cantidad de agua no estaría de más añadir dos vasos de azofoska y sulfato de potasio. Pero dichos productos deben aplicarse ya durante el segundo riego si el clima ha estado seco durante mucho tiempo. En este caso, las camas se deben regar después de la floración.