Agregar excrementos de pájaros al suelo ayuda a reponer las deficiencias de nutrientes.
Sin embargo, un uso incorrecto del fertilizante sólo puede empeorar la situación.
Desafortunadamente, muchos veraneantes olvidan que los excrementos de pájaros están muy concentrados.
Los jardineros inexpertos no tienen en cuenta este hecho y aplican demasiado fertilizante.
Como resultado, el suelo se vuelve mucho menos adecuado para el cultivo y las plantas mueren.
Dada la alta concentración de excrementos secos de pájaros, este fertilizante debe aplicarse en un volumen muy limitado.
Al excavar la cubierta del suelo, debe recordar la siguiente proporción: por cada metro cuadrado de terreno, no más de 0,5 kilos de excrementos.
Si el fertilizante se envía al fondo del hoyo, entonces en cada hoyo deben entrar un máximo de 10 gramos del producto.
Pero es mejor utilizar excrementos de pájaros no concentrados, sino diluidos. Un kilogramo de fertilizante se puede llenar de forma segura con dos cubos de agua.
Al mismo tiempo, la solución resultante también debe usarse con precaución: por cada metro cuadrado de área, un máximo de dos litros del líquido preparado.