Los frutos gigantes de pimentón importado del supermercado atraen especialmente la atención de los jardineros. Pero además del sabor, a los veraneantes también les interesa la posibilidad de cultivar el mismo pimiento a partir de las semillas de una fruta comprada en la tienda.
Por supuesto, puedes experimentar, pero ¿repetirá la planta sus cualidades maternas?
Después de la etapa principal de selección, es necesario calibrar las semillas, ya que es el material de peso completo el que dará buenos rendimientos.
Las semillas bien secas se distribuyen mejor en bolsas de papel y se almacenan en un lugar fresco y oscuro sin humedad excesiva.
Este microclima trabaja para preservar la germinación. En condiciones normales, las semillas no pierden calidad, incluso después de 5 años de reposo, pero las frescas de uno o dos años germinan de manera óptima.
Preparar semillas de pimiento morrón es un procedimiento sencillo, factible incluso para jardineros sin experiencia.
A diferencia de los tomates y los pepinos, las semillas de pimiento son más fáciles de recolectar. Pero si vale la pena sembrarlos es decisión de todos.
Lamentablemente, el resultado aquí puede ser bastante impredecible. No hay garantía de que los frutos cultivados hereden las cualidades de sus padres.
Por lo general, los frutos madre son híbridos, que en la segunda generación pueden no repetir las características originales.
Aunque la experiencia de algunos jardineros sugiere lo contrario. Muchos de ellos están bastante satisfechos con la cosecha.