Cada planta, después de plantarla o trasplantarla, requiere abundante humedad, y las patatas no son una excepción en esta lista.
Todo el mundo sabe que durante la floración aumenta la necesidad de riego, pero ¿qué pasa con los períodos anteriores, por ejemplo, después de la siembra? Averigüemos si es necesario regar las patatas.
Desde un punto de vista científico, la necesidad de regar una verdura aumenta durante el período de formación de las yemas y antes de que las puntas dejen de crecer. Si en esta época las patatas no tienen suficiente humedad, la cosecha será mala.
Mucho depende del tiempo, las condiciones del suelo y el clima. Por ejemplo, en un clima templado, con precipitaciones periódicas y temperaturas no muy altas durante el verano, se puede sustituir el riego aflojando la tierra y aporcando. Especialmente si el verano es lluvioso.
Si las patatas crecen en suelos arenosos y el verano resultó seco y la primavera no llovió, es posible que se quede sin la cosecha con la que contaba.
Para no cometer errores con el riego, se recomienda a los jardineros que controlen el estado de las copas. Si la vegetación se ha marchitado, las hojas se han marchitado y el suelo está seco a una profundidad de 5 a 6 cm, entonces es hora de regar las plantaciones.
Es mejor hacer esto por la noche, el consumo de agua es de unos 3 litros por arbusto. Se vierte agua en los surcos, pero en caso de sequía severa se riega la parte superior de las patatas tempranas.
Después del riego, tan pronto como se absorba la humedad o al día siguiente, es necesario aflojar la tierra.