Una acción a principios de la primavera proporcionará nutrición a sus plantaciones favoritas durante al menos una temporada.
Algunos veraneantes entierran clavos, herraduras y latas junto a árboles o arbustos.
Otros jardineros desentierran huevos de gallina en el sitio. Un producto conocido puede ser la clave para una rica cosecha.
Un huevo crudo es una fuente de una variedad de nutrientes. Contiene especialmente mucho calcio y también contiene magnesio, azufre, sodio, zinc y fósforo.
El producto se descompone lentamente y libera gradualmente valiosos macro y microelementos a las plantas. Ideal para plantas perennes.
Puedes enterrar huevos tanto frescos como podridos. Para las plantas esto no juega un papel importante. Pero primero debes perforar el caparazón con una aguja.
Enterrar los huevos a una profundidad de 20 cm. Lo mejor es hacerlo a principios de la primavera. Para plantas pequeñas, 1-2 huevos son suficientes, y para árboles maduros necesitarás al menos 5-6 piezas.
Este fertilizante no es una panacea, pero en combinación con otros fertilizantes proporciona a las plantaciones una nutrición adicional.