Los residentes de verano saben de primera mano qué es el pasto de trigo: es una maleza que se propaga con la terquedad y perseverancia del rábano picante, pero que es completamente inútil en todos los aspectos.
Su propagación puede detenerse mediante trabajo físico duro o mediante productos químicos nocivos; al menos, eso es lo que mucha gente piensa. Pero siempre hay opciones.
Averigüemos si es posible hacer frente al pasto de trigo sin mucho trabajo y sin productos químicos potentes.
Nadie ha cancelado el uso de mantillo como forma de controlar las malas hierbas. Esta técnica agrícola tiene claras ventajas sobre palear capas de tierra y seleccionar cuidadosamente las raíces.
Es necesario cubrir el suelo con mantillo inmediatamente después de que la nieve se derrita para que la maleza no tenga tiempo de germinar donde el sol apenas ha calentado el suelo.
Puedes usar aserrín, paja, heno para esto. Pero en este último caso, es necesario asegurarse de que entre el césped cortado no haya malas hierbas con semillas. Conservan perfectamente la germinación y definitivamente germinarán en el jardín.
Sin embargo, la forma más sencilla es cubrir la zona deseada con una película que no deje pasar la luz del sol. Sin luz y humedad, el pasto de trigo no durará mucho, y en el otoño solo tendrás que desenterrar el área y seleccionar los restos de las raíces del pasto de trigo.
En cuanto a los medios mecánicos de combate, esta opción es compleja y requiere mucho esfuerzo y tiempo. Al mismo tiempo, una raíz de una planta no detectada puede arruinarlo todo y hacer brotar nuevos brotes.