Los jardineros prefieren los fertilizantes naturales cuando se trata de tomates.
Preparar un fertilizante popular no es difícil y el resultado le sorprenderá gratamente: los tomates crecerán fuertes y potentes, y los frutos serán jugosos y dulces.
Para preparar la solución necesitarás una jarra de tres litros, agua, levadura y azúcar. Todos estos ingredientes estarán a mano y le costarán mucho menos que los productos químicos.
Vierta 2,5-2,7 litros de agua sedimentada en un frasco y agregue 100 g de levadura diluida en agua tibia. Luego añade medio vaso de azúcar y cubre con una gasa.
Déjalo reposar en un lugar cálido, agitando el contenido de vez en cuando.
Cuando se completa la fermentación, la solución está lista. Se debe diluir un vaso de la solución preparada en 10 litros de agua y regar las plantas un litro por cada arbusto.
Durante el verano, puede realizar tres de estos aderezos y obtendrá una excelente cosecha.
Los tomates crecerán fuertes, sin quemaduras, y resistirán bien el calor y las inclemencias del tiempo. El sabor de las frutas jugosas te deleitará no solo en verano, sino también a principios de otoño, a pesar de las noches frías y los días lluviosos.
El abono y el mantillo desempeñarán un papel importante, que tampoco conviene olvidar.
Para que sus tomates sean más grandes y maduren más rápido, prepáreles una bebida saludable. Disolver 3 gotas de yodo en 10 litros de agua y regar los arbustos de tomate desde la raíz una vez cada 7 días, 1,5 litros por cada planta.