Cuidar un jardín es bastante complicado. El proceso requiere mucho tiempo y esfuerzo.
Sin embargo, los astutos veraneantes saben cómo simplificar significativamente esta actividad.
Basta seguir tres reglas simples y una persona no tendrá que visitar una zona suburbana todos los días.
Los árboles y arbustos recibirán suficiente humedad. Además, las plantas obtendrán protección contra los "enemigos".
Es bueno que se instale un sistema de riego automático en el jardín. En este caso, el residente de verano no necesita preocuparse por reponer el déficit de agua en el suelo.
El propio dispositivo riega la zona en el momento adecuado. Gracias a esto, podrás salir de la casa de forma segura durante una semana entera.
Las herramientas de jardinería no deben almacenarse al azar. Un residente de verano siempre debe saber exactamente dónde se encuentran los rastrillos, palas, tijeras, podadoras y otras herramientas.
Es aconsejable utilizar contenedores especiales para este tipo de artículos. De lo contrario, tendrás que perder mucho tiempo buscando lo correcto.
Además, la costumbre de dejar los equipos directamente en el suelo puede provocar el deterioro de las herramientas.
Quitar las malas hierbas manualmente es, por supuesto, un método eficaz, pero no garantiza resultados a largo plazo.
Es mejor utilizar medios especiales para combatir los representantes "extra" de la flora en el jardín.
El uso de medicamentos y la plantación de abonos verdes es una garantía de que las malas hierbas ya no representarán una amenaza para los principales cultivos.