Las caléndulas son flores que se pueden llamar "vecinas" ideales de las cerezas.
Un representante de la familia Asteraceae, ubicado junto a un cerezo, aumenta las posibilidades de producir una gran cantidad de frutos.
Y este fenómeno se puede explicar de forma muy sencilla: las caléndulas actúan como "salvadoras" de las cerezas, ya que protegen a la planta de una plaga peligrosa.
Estamos hablando de una mosca de la cereza. O, más precisamente, de sus larvas.
La plaga representa un gran peligro para los frutos de la planta.
Así, las larvas comen la pulpa y, por tanto, estropean los frutos de las cerezas. Comienza el proceso de decadencia.
Si una plaga "ataca" a una cereza, se puede perder casi toda la cosecha.
Para reducir el riesgo de insectos peligrosos, es necesario plantar caléndulas cerca del cerezo.
Es deseable que la ubicación de las flores sea el tronco del árbol.
Vale la pena enfatizar que las caléndulas no brindarán una garantía del 100% de proteger las cerezas de una plaga peligrosa.
Sin embargo, la presencia de flores cerca de árboles y arbustos reducirá la probabilidad de un "ataque" de un insecto.