El rendimiento de los tomates depende de la calidad del suelo para las plántulas.
Por tanto, es importante prestar suficiente atención a la preparación de la mezcla.
Algunos jardineros simplemente compran compuestos ya preparados o utilizan tierra de su casa de campo. Estas opciones no siempre pueden considerarse exitosas.
Si compra una mezcla preparada, es difícil evaluar su calidad sin realizar pruebas, por lo que solo debe confiar en el fabricante. Al utilizar un terreno de su casa de campo, se deben tener en cuenta dos factores. En primer lugar, el suelo puede ser pobre y agotado. En segundo lugar, no se debe descartar la presencia de patógenos y patógenos, señala Anastasia Kovrizhnykh , agrónoma y paisajista, experta de la publicación online BelNovosti.
Necesitará tomar dos partes de turba, una parte de humus y otra de césped. Estos componentes formarán la base de nuestro suelo, que se convertirá en un entorno ideal para el desarrollo del tomate.
Entonces no te olvides de añadir nutrientes para que la tierra sea rica y nutritiva. Para ello, agregue 250 ml de ceniza de madera y tres cucharadas de superfosfato.
Para preparar el suelo, conviene tomar partes iguales de arena de río, césped y abono bien descompuesto. Una base así será increíblemente fértil.
Como nutrientes tomamos 10 gramos de nitrato de amonio, 20 gramos de sal potásica y 50 gramos de superfosfato. En tal ambiente, las plántulas de tomate se sentirán lo más cómodas posible.
En ambos casos los abonos están indicados por volumen de sustrato, que es de diez litros.