¡Se acerca el verano y tengo muchas ganas de volver a sentir el aroma y el sabor de las bayas frescas! Es difícil encontrar un residente de verano que no cultive frambuesas, porque muchos las adoran.
Los propietarios de parcelas se dividen en dos tipos: algunos jardineros apenas cultivan esta baya o la cosecha es muy pequeña, otros recogen las fragantes bayas en cubos.
Existen secretos básicos para el cultivo de frambuesas que le permitirán lograr una gran cosecha incluso con una pequeña cantidad de arbustos plantados.
Para las frambuesas, conviene elegir un rincón bien iluminado. Si un jardinero tiene un área con aguas subterráneas cercanas, entonces debe intentar elegir el lugar correcto. La frambuesa es un subarbusto bastante exigente con la humedad, pero no crece bien en los humedales.
Si un residente de verano simplemente planea plantar un jardín de frambuesas, entonces es posible elegir un lugar pequeño en una parte del jardín donde no se cultiva la tierra y crear una pequeña cama. Debido al hecho de que el lecho no estará rodeado de tierra cultivada, sino de césped, será bastante difícil que las raíces crezcan más en todo el sitio.
¡A esta baya vitamínica le encanta fertilizar! Al colocar crestas de frambuesa en el fondo del hoyo (aproximadamente 30-40 cm), puede agregar corteza de árbol (excepto coníferas). Al pudrirse, este fertilizante natural aporta nutrición a los arbustos durante muchos años.
Si el uso de la corteza por motivos personales es inadecuado o no hay forma de conseguirla, entonces existen opciones alternativas: diversas infusiones de hierbas, compost, fertilizantes orgánicos o minerales.
La fertilización es necesaria porque este arbusto produce muchos brotes de raíces cuando ya no queda alimento en el suelo y la planta comienza a buscar mejores lugares.
Muchos veraneantes tienen la opinión establecida de que las frambuesas aguantarán cualquier cosa y que, en cualquier caso, habrá bayas. Sin embargo, esta opinión es errónea. Es difícil sobreestimar los beneficios de esta técnica agrícola, ya que el mantillo evita la desecación prematura, protege el suelo del deshierbe constante y el suelo permanece suelto.
El cuarto secreto es la poda de frambuesas.
Este consejo se aplicará específicamente a las variedades de verano y no a las remontantes. Tan pronto como los brotes jóvenes de frambuesa (que producirán una cosecha el próximo año) alcancen 1,5-1,6 m, es necesario cortar la parte superior. Comienza el crecimiento de las ramas laterales, sobre las cuales se forma una cosecha adicional de bayas.
Todos los brotes frutales deben podarse a cero, pero sólo cuando las hojas se pongan amarillas. Después de la cosecha, los azúcares continúan acumulándose en los tallos, lo que ayuda al sistema de raíces a sobrevivir el invierno.
Una hoja verde indica que la planta todavía está en proceso de fotosíntesis; la hoja satura las raíces con sustancias útiles. Al podar los brotes prematuramente, se corre el riesgo de provocar un gran estrés a la planta.
Estos son algunos consejos sencillos, pero a la vez importantes. Una vez que le des un poco de cuidado y amor a esta baya, ¡te lo recompensará por completo!