Los jardineros experimentados conocen desde hace mucho tiempo los beneficios del abono verde y su uso adecuado.
Teniendo en cuenta las reglas de rotación de cultivos, es posible resolver una serie de problemas renunciando a aplicar estiércol antes de plantar patatas y no perder nada en la cosecha.
Antes de plantar patatas, es necesario recordar los dos problemas principales que enfrentan los jardineros en el camino.
El primer enemigo de las patatas son las plagas, el segundo son las enfermedades. Los resultados de la infección de la papa pueden no ser tan notorios, pero luego se recuerdan durante el almacenamiento de la cosecha o la cocción.
Puede hacer frente a estas complicaciones sembrando abono verde. Detendrán la invasión de plagas, mejorarán la salud del suelo y mejorarán su estructura.
Las mejores opciones para sembrar en un futuro lecho de patatas son las legumbres (no solo guisantes, frijoles y frijoles, sino también trébol y altramuz) y vegetales crucíferos: mostaza, colza y rábano.
Plantar lino o phacelia da excelentes resultados.
Pero existe la opinión de que se pueden lograr resultados aún más impresionantes si se siembran mezclas en lugar de monocultivos.
La mejor opción es una mezcla de guisantes y avena (cebada). Se obtienen buenos resultados sembrando phacelia con mostaza (contra los gusanos de alambre), así como con alfalfa, arveja y meliloto, que fertilizan el suelo no peor que el estiércol.