Una buena floración en primavera y abundante fructificación de grosellas espinosas es el sueño de un residente de verano.
Pero para esto, un jardinero aficionado debe esforzarse, de lo contrario no habrá una cosecha envidiable.
El primer evento importante debería planificarse para la primavera. Podar grosellas es una tarea necesaria que asegurará una rica cosecha.
Es recomendable podar las grosellas dos veces durante la temporada. En primavera, esto se hace antes de que se abran los cogollos. Si se espera principios de primavera, el procedimiento se puede realizar a finales de febrero o principios de marzo. En otoño, no hay prisa por podar, esperando a que caigan las hojas.
1. Corta todas las ramas innecesarias, débiles y mal colocadas. Deje de 4 a 6 brotes de raíces fuertes.
2. Para los arbustos que tienen entre 5 y 6 años o más, elimine de 3 a 4 ramas viejas que no den frutos débiles. En cambio, se deja un número similar de brotes anuales basales.
3. En el futuro, forme un arbusto elevado regular, eliminando los brotes rastreros ubicados horizontalmente.