El estiércol se utiliza como fertilizante desde tiempos inmemoriales, y durante mucho tiempo se creyó que no había nada mejor para el suelo.
Sin embargo, los veraneantes modernos no lo creen así y dicen que a veces este suplemento natural hace más daño que bien. Averigüemos si se puede reemplazar y, de ser así, con qué.
Nadie argumentará que el estiércol no puede dañar el cultivo de frutas, en el sentido de que hará que el cultivo sea peligroso para la salud debido a su contenido de nitrato. Además de los nutrientes, contiene bacterias beneficiosas y materia orgánica, y el estiércol también tiene un efecto positivo en la estructura del suelo: suelo arenoso o denso.
Además, es un complemento bastante económico.
No podemos hacer la vista gorda ante cosas como el mantenimiento de patógenos zoonóticos, patógenos, larvas de plagas y parásitos.
Y si usa este aditivo constantemente, es posible que la condición del suelo no mejore.
1. La opción más sencilla es cubrir el suelo con mantillo. La capa protectora evita la evaporación de la humedad, la desecación del suelo, el sobrecalentamiento, la erosión y las consecuencias asociadas a estos procesos.
2. Otra gran oportunidad para renunciar al estiércol es sembrar abono verde. Es mucho más fácil sembrar, cortar e incrustar plántulas en el suelo que esparcir estiércol pesado sobre el área.
3. La materia orgánica no es necesariamente estiércol ni excrementos. Estos pueden ser humatos y compost. Los aditivos se consideran más asequibles y no son muy inferiores al estiércol.
Además, una tecnología agrícola competente y la rotación de cultivos ayudan principalmente a mantener la fertilidad del suelo.