Las frambuesas son una planta sin pretensiones que logra crecer y dar frutos en casi cualquier condición.
Sin embargo, algunos jardineros no tienen dónde guardar la cosecha, mientras que otros recogen una baya al día.
Obtendrás muchas frambuesas grandes y jugosas si sigues algunas reglas simples.
Cualquier variedad de frambuesa producirá brotes. Y es importante saber qué hacer con él: dejarlo o recortarlo limpio. Por lo general, quedan entre 5 y 6 de los brotes más fuertes y el resto se eliminan.
En primavera, acorte los tallos, dejando sólo un tercio del crecimiento total. En verano, no olvide deshacerse del exceso de brotes jóvenes, que consumirán una parte considerable de la nutrición.
Proporcionar soportes y ligas a las ramas para que no caigan al suelo bajo el peso del fruto.
Las frambuesas son grandes glotonas y nunca rechazarán los fertilizantes.
Al excavar en otoño, agregue humus hasta 10 cm y déjelo en la superficie hasta el próximo verano.
En primavera se pueden utilizar fertilizantes de fósforo y potasio para reponer.
Riega abundantemente las frambuesas. Durante el período en que se forman los ovarios, el riego debe realizarse cada 7 a 10 días.