Los veraneantes a menudo no prestan atención a este síntoma y, cuando se da cuenta del problema, ya es demasiado tarde.
En campo abierto, las hojas de pepino se vuelven amarillas. Mucha gente atribuye esto a la falta de humedad, por lo que empiezan a regar intensamente.
Sin embargo, detrás de la decoloración de la masa verde de la planta puede haber un problema más grave. Pero los veraneantes determinan la causa exacta en función de la edad de las plantaciones.
En una etapa temprana de desarrollo, los pepinos pueden carecer de nitrógeno. El macroelemento es responsable de la salud y el correcto desarrollo de la masa verde.
Esto se puede corregir aplicando fertilizantes minerales. La materia orgánica también es una excelente fuente de nitrógeno, pero el abono no tendrá tiempo de absorberse en poco tiempo.
El mildiú polvoriento puede destruir toda la cosecha. Si la planta está madura y más del 50% del arbusto está afectado, es poco probable que sea posible ayudar a la planta.
En primer lugar, es necesario eliminar todos los brotes dañados. En segundo lugar, aplique fertilizante mineral. No hay garantías de recuperación, pero sí posibilidades.
El clima también influye en el destino de la cosecha de pepinos. A bajas temperaturas, la planta deja de absorber nitrógeno, las hojas se vuelven amarillas, la fotosíntesis se detiene y los arbustos mueren.