Las frambuesas se pueden clasificar con seguridad como plantas sin pretensiones que muy rara vez causan problemas a los residentes de verano.
Muy a menudo, la cosecha da buenos frutos. Llama la atención no solo la cantidad de bayas, sino también su tamaño.
Por lo general, los residentes de verano cosechan en cubos en los primeros años después de la siembra. Pero con el tiempo la situación puede cambiar.
No solo el tamaño de las bayas disminuye gradualmente, sino también la cantidad de frutos. Al principio esto no se nota tanto, pero después de algunas temporadas el rendimiento se reduce a la mitad.
En este caso, ni regar ni fertilizar ayuda. Hay otra razón y una solución eficaz. Para corregir la situación, es necesario recordar cuánto tiempo llevan creciendo las frambuesas en un solo lugar.
Los jardineros recomiendan trasplantar los arbustos cada 5 años. El caso es que en el mismo lugar las plantas acumulan enfermedades y las plagas crean “asentamientos” enteros dentro del bosque de frambuesas.
Antes del trasplante se debe preparar la nueva zona. En particular, agregue nitrógeno, potasio y otros macroelementos importantes.
Además, conviene recordar que a las frambuesas les encanta la tierra húmeda. Por tanto, se le puede destinar una zona húmeda. Por ejemplo, detrás de un granero, debajo de una valla o cerca de un baño.