La forma más precisa de determinar la acidez del suelo en su cabaña de verano es comprar un dispositivo especial en la tienda.
Pero la gente ha encontrado una manera de prescindir de él e incluso sin realizar pruebas y análisis de laboratorio. El método es sorprendente por su simplicidad y accesibilidad.
Puedes utilizar productos químicos en la cocina con bicarbonato de sodio, vinagre, otros reactivos o papel tornasol.
Pero en este caso no será posible obtener un resultado preciso.
La propia naturaleza sugirió un método mucho más correcto: solo hay que observar más de cerca las malas hierbas que aparecen por primera vez en primavera en cualquier jardín.
Si el suelo es ácido, crecerán en abundancia cola de caballo y acedera, menta de campo, plátano y juncia. En este caso, puede agregar harina de dolomita u otros aditivos similares de manera segura.
En suelos neutros y ligeramente ácidos crecen: pasto de trigo rastrero, manzanilla inodoro, pata de potro, correhuela, trébol de pradera y rastrero, trébol dulce, cardo de siembra.
Los signos de un suelo fértil y de alta calidad son las ortigas y las cochinillas, la bolsa de pastor y la quinua.
Se puede distinguir a simple vista entre suelo arcilloso y húmedo, pero en ellos crecen hierbas como la pata de potro, la cola de caballo y la menta silvestre.
En areniscas claras prefieren cultivar nudos trepadores, terciopelo de erizo, ventisca de campo y ajenjo.
Todo el trabajo para poner en orden el suelo se realiza de forma paulatina. Para lograr el máximo efecto, se agrega cal, ceniza o harina de dolomita durante la excavación en el otoño.