En invierno, los platos de tubérculos son especialmente populares. Las remolachas son especialmente populares.
Pero pocas personas saben que no se debe tirar el agua después de cocinar esta verdura. El caso es que es útil para flores en macetas.
El hecho es que dicho fertilizante satura las plantas con sustancias útiles, estimula la formación de cogollos y la floración en sí resulta exuberante y larga.
Dicha agua contendrá potasio, magnesio, flúor, fósforo y manganeso.
Al cocinar, no utilice vinagre, sal ni especias.
Una vez que las remolachas estén cocidas, se debe enfriar el agua. Luego hay que pasar el líquido por un colador o una gasa.
Después de eso, la decocción se debe mezclar con agua en una proporción de 1 a 1.
El resultado es un remedio eficaz, natural y seguro que incluso el amante de las plantas caseras más inexperto puede preparar fácilmente.
Este fertilizante sólo se puede utilizar fresco.