Los residentes de verano saben cómo obtener una cosecha temprana de verduras, pero no todos se dan cuenta de que las zanahorias se pueden cultivar en junio.
El método de siembra de invierno tiene ventajas que superan sus desventajas.
Algunos jardineros hacen esto: siembran algunas zanahorias antes del invierno y el resto como de costumbre. De esta manera resulta que en realidad se pueden cosechar dos cosechas de tubérculos: al principio y al final del verano.
A veces, los jardineros no logran obtener brotes uniformes de zanahorias. Los agrónomos han indicado que durante la siembra de invierno las plántulas emergen juntas. Además, las plantas no son atacadas por plagas, como la mosca de la zanahoria.
Cabe señalar que estas zanahorias no se conservan tan bien, por lo que conviene utilizarlas durante el verano.
Las variedades tempranas y semiprecoces no son aptas para la siembra. Pueden ser destruidos por las heladas recurrentes. Es mejor sembrar variedades tardías y tardías.
Las zanahorias no se deben sembrar después de los tubérculos (patatas, remolachas, chirivías, zanahorias, colinabos, hinojo, alcachofa de Jerusalén, nabos).