Para cultivar plántulas de pimientos y berenjenas fuertes y fuertes, y posteriormente obtener una gran cosecha, asegúrese de comprar semillas en tiendas especializadas.
Los expertos señalan que al comprar semillas conviene comprobar que el envoltorio de la semilla esté apretado y que no haya rastros de posible humedad.
Esto suele provocar malas semillas.
Información importante para los jardineros: las semillas viejas no producirán buenos brotes.
Para probar las semillas compradas, prepare una solución salina y sumérjalas en ella.
Las semillas vacías y viejas flotarán encima, por lo que debes desecharlas porque no brotarán. Los que se hayan hundido hasta el fondo hay que enjuagarlos con agua y secarlos.
Se cree que las semillas vendidas en tiendas especializadas ya han pasado por el procesamiento necesario. Pero los jardineros también recurren a su propia preparación del material. Para ello, utilizan una solución de permanganato de potasio, peróxido de hidrógeno o jugo de aloe fresco.
Las semillas se sumergen en las soluciones preparadas durante media hora y luego se lavan bien.
En el caso del aloe, el material de la semilla se envuelve en un paño previamente humedecido con jugo de aloe. Además, los jardineros experimentados utilizan estimulantes para mejorar la germinación.
Algunos jardineros endurecen las semillas para que en el futuro las plantas puedan soportar los cambios de temperatura y endurecerse contra los fríos nocturnos. Para ello los sacan al balcón o los meten en el frigorífico.
Al remojar, se deben tener en cuenta las peculiaridades de las condiciones de temperatura en diferentes regiones de residencia.
Debes seguir las instrucciones que aparecen en los paquetes de semillas. Allí se indica el período de germinación, que es de aproximadamente 2-3 semanas.
Las plántulas fuertes deben plantarse en el suelo después de que ya no se esperen heladas nocturnas, de lo contrario las plantas pueden morir.
60 días es el período necesario para fortalecer el brote. En el sur, los jardineros empiezan a preparar las semillas a partir de febrero, mientras que en el norte recomiendan empezar en marzo y principios de abril.