El repollo se considera uno de los cultivos de hortalizas más comunes, por lo que se cultiva en casi todas las parcelas familiares.
Esta es una planta bastante sencilla que requiere un buen cuidado.
Especialmente fertilizar y regar, comenzando inmediatamente después de plantar plántulas de repollo en campo abierto.
Al repollo le encantan los suelos fértiles, pero no tolera los suelos ácidos. Debe estar húmedo y tener buena permeabilidad al agua y al aire. Por lo tanto, no conviene plantar plántulas de repollo en suelos pesados y arcillosos.
Todo dependerá de las condiciones climáticas y meteorológicas. Las plántulas de repollo se plantan en suelo bien calentado.
El repollo temprano, que puede soportar heladas ligeras, se puede plantar debajo de un material de cobertura.
Razones para fertilizar el suelo antes de plantar plántulas:
Al repollo le encantan los fertilizantes orgánicos, así que agréguelo a los hoyos de plantación cuando lo plante en el suelo. Coloque 1 taza de humus podrido y 2 cucharaditas de cal en el hoyo para reducir la acidez del suelo (si es necesario).
Después de agregar humus al hoyo, espolvoréelo con una capa de tierra de 5 cm y luego comience a plantar las plántulas. Esto debe hacerse para que las raíces de la planta no sufran quemaduras graves.
Después de plantar, vierta una solución débil de permanganato de potasio sobre el repollo para proteger las plántulas de la pata negra.
Las plántulas de repollo correctamente plantadas podrán proporcionar una cosecha generosa de cabezas de repollo sanas y saludables en el futuro.