El eneldo es una hierba popular y saludable.
Dependiendo de la temporada, el sabor del eneldo puede variar: desde jugoso y dulce hasta menos aromático y amargo.
El eneldo te deleitará con una gran cosecha de exuberante vegetación hasta el otoño, si conoces las peculiaridades del cultivo de este cultivo.
Las semillas de eneldo pueden tener dificultades para germinar debido a la gran cantidad de aceite esencial que contienen. No podrás obtener una gran cosecha de eneldo exuberante si lo cultivas en suelo ácido.
Es mejor procesar semillas de eneldo fresco antes de sembrar. Para ello, prepara una bolsita, mete en ella las semillas y déjalas en remojo. Necesitará agua a una temperatura de 30 a 35 grados, que deberá cambiarse dentro de 3 días a medida que se enfríe.
Segunda etapa: retire las semillas de las bolsas, cúbralas con un paño húmedo y envíelas a un lugar cálido y oscuro para que germinen durante 3-4 días. Antes de sembrar, secar ligeramente las semillas durante 30 minutos.
El truco para sembrar eneldo es sembrarlo en montones en lugar de en hileras, como es habitual.
¿Qué significa? Coloca las semillas en un hoyo, entiérralas y riégalas. Coloque la cama en un lado bien iluminado del sitio.
Con el cuidado adecuado y este método de plantación, el eneldo crecerá exuberante, increíblemente aromático y jugoso.