Los jardineros consideran que las frambuesas son una planta popular y no particularmente exigente.
Sin embargo, si no se siguen reglas simples de cuidado, las frambuesas crecerán y darán malos frutos.
Tendrás que preparar la tierra para el arbusto de frambuesa y luego podar y regar los arbustos. Con mal cuidado, mala nutrición y falta de riego oportuno, las bayas resultarán pequeñas e insípidas.
Hay un matiz más que puede afectar el rendimiento de las frambuesas: el vecindario equivocado.
Se puede encontrar en muchas áreas. El abedul, como la zarzamora y la ciruela, incluidas las coníferas, afectará negativamente al frambuesa.
Las plantas secan mucho el suelo, ya que son grandes bebederos de agua. En tales condiciones, será difícil que las frambuesas produzcan bayas grandes.
Las dos plantas tienen una plaga común: el gorgojo. Lo mejor es colocar los lechos de fresas lejos de los campos de frambuesas. Además, los sistemas de raíces de las plantas pueden competir por la nutrición y la humedad.
Las frambuesas se sentirán incómodas junto al espino amarillo. El enfrentamiento entre plantas por alimento y humedad conducirá a una cosecha escasa.