La calidad de la cosecha de pimiento puede verse afectada por el agua.
Para que las plantas se desarrollen y crezcan bien, necesitan un riego adecuado. Sin embargo, no todos los métodos para humedecer el suelo son adecuados.
Por lo tanto, muchos jardineros cometen un error de cálculo cuando riegan las plántulas y las plantas adultas de la misma manera.
Antes de trasplantar a campo abierto, los pimientos se pueden regar no solo desde la raíz. Se permite que el agua caiga sobre las hojas y el tallo.
Está permitido regar las plantas en campo abierto solo desde la raíz. Solo puedes rociar los pimientos contra las plagas en la hoja o aplicar fertilizante. En cuanto al riego de las hojas, la lluvia es suficiente para las plantas.
Bajo ninguna circunstancia se debe regar en exceso el pimiento, de lo contrario las plantaciones se marchitarán y la cosecha será mala. En este caso no hablamos del dulzor de la fruta.
Cuando hace calor, los expertos aconsejan regar los pimientos todos los días. Se asignan de 1 a 3 litros por planta (dependiendo del tamaño de los arbustos). La temperatura del agua debe estar entre 20 y 25 °C.