Incluso un jardinero novato puede preparar la mejor consistencia de tierra para las plántulas.
El secreto consiste en añadir algunos ingredientes a la tierra común del jardín.
Las plantas de jardín crecen bien si el sitio tiene tierra suelta que contenga una gran cantidad de nutrientes.
Es la composición del suelo lo que determina en gran medida qué tipo de cultivo se puede cosechar en la nueva temporada.
El suelo se puede mejorar mediante prácticas agrícolas: fertilización, riego, ajuste de acidez.
La turba es un asistente confiable del suelo que aumenta el contenido de humus y mejora su estructura.
El fertilizante orgánico más simple enriquece el suelo con diversos fertilizantes minerales.
La turba se aplica al suelo en primavera y otoño, distribuyéndola por el suelo en una proporción aproximada de 30-40 kg por m2.
El compost mejora la actividad biológica del suelo; estimula el crecimiento de plantas, microorganismos y sustancias húmicas.
El compost satura el suelo con materia orgánica, haciéndolo aún más fértil. Se vierte en las ranuras con una capa de hasta 3 centímetros y se excava.