La fertilización del suelo debe comenzar en el otoño y en la primavera es necesario realizar una alimentación puntual.
No utilice estiércol, ya que puede provocar el crecimiento de brotes y la pudrición apical.
Al plantar tomates, muchas personas utilizan pescado, pescado picado o harina de pescado como fertilizante. Una cucharadita es suficiente para cada hoyo, pero para un mejor efecto agrega otra cucharada de ceniza de madera triturada y una cucharadita de superfosfato.
• Después de plantar las plántulas, cubra los lechos con una capa de 7 a 10 cm de pasto fresco.
• Este tipo de alimento no atrae a gatos, topos o ratones porque se descompone muy rápidamente.
• La ceniza es un desoxidante moderado, una fuente de potasio y muchos oligoelementos.
El mantillo de césped protege contra la desecación y la formación de corteza superficial en el lecho, lo que impide el acceso del aire. Luego, periódicamente puede agregar fertilizante líquido al agua para riego.
El aporte de nutrientes será suficiente para obtener una cosecha abundante y duradera.