Cada año, colonias enteras de pulgones colonizan el huerto.
Son muy dañinos para las plantas, por lo que es necesario combatirlos con diversos productos químicos: insecticidas.
Vienen en 3 tipos:
Estos agentes funcionan bien contra los pulgones, pero pueden acumularse en bayas y frutas. Por lo tanto, antes de su uso, la concentración del principio activo tarda un tiempo en disminuir.
Las manzanas y las peras maduran bastante tarde, pero las grosellas procesadas tienen un período de maduración corto y después de varios tratamientos las bayas pueden contener veneno. Y si hay abejas en las colmenas del jardín, ese tratamiento puede dañarlas.
Existe un método para controlar los pulgones que es seguro y sencillo para todos.
Este es un jabón para lavar ropa normal. Disuelve la capa cerosa protectora de los pulgones, provocando la muerte de los insectos.
Tomar 100 gramos de jabón para lavar ropa al 72%, preferiblemente con aroma. Rallar con un rallador fino o desmenuzar con un cuchillo afilado, verter 1 litro de agua tibia y dejar hasta que se disuelva el jabón.
Trate las plantas de jardín y jardín con esta solución tan pronto como aparezcan los primeros signos de pulgón.
Disolver 1 litro de producto en 10 litros de agua tibia y mezclar. Agregue, si lo desea, entre 150 y 200 gramos de aceite vegetal para fijar de forma segura el jabón a las superficies de las plantas, lo que aumentará significativamente la eficacia del fármaco.
Trate todas las plantas de huerta y hortalizas donde aparezcan estas plagas con esta solución.
Es recomendable pulverizar las hojas de la planta desde el envés donde se encuentran los pulgones. Trate las plantas una vez cada 1,5 semanas.