Las remolachas crecen mal en suelos podzólicos y arcillosos ácidos, anegados y pobres en materia orgánica.
Se recomienda cultivar esta verdura en camas donde crecieron cebollas, pepinos, tomates y repollo.
Otros tubérculos no son adecuados porque comparten plagas y enfermedades comunes. Por ejemplo, vale la pena buscar otro lugar para las zanahorias, los colinabos, el apio, las chirivías y los nabos.
Pero éstas no son las únicas condiciones para una cosecha ideal. Por eso, muchos residentes de verano se esfuerzan por cultivar remolachas dulces.
Resulta que conseguir tal cosecha no es difícil. Solo necesitas regar la planta con una solución especial. Basta con hacer esto una vez para ver los resultados.
Para aumentar el dulzor de la fruta, agregue la siguiente solución: agregue 2 cucharadas a 8 litros de agua. l. sal. Revuelva bien y riegue previamente la cama generosamente con agua corriente. Luego fertiliza con solución salina.
Para que el cultivo de raíces crezca, se necesita fertilizante de fósforo y potasio. 15-20 días después del primer aclarado, se añaden superfosfato y sal de potasio (1:1) a razón de 15 g por 1 m2. metro.