Como sabes, a estos insectos les encantan los dulces.
A menudo incluso son capaces de arruinar la cosecha para conseguir su manjar favorito.
Pero las uvas se pueden salvar. Para ello, se deben utilizar preparaciones especiales.
Pero durante el período de maduración de las bayas, no se pueden utilizar productos químicos, pero se pueden elegir otros medios eficaces.
Los residentes de verano experimentados recomiendan tratar las plantaciones con humo líquido.
También ayudará cualquier producto natural con un olor fuerte que repelerá las plagas. Podría ser el aroma de las agujas de pino o incluso del rábano picante.
Pero conviene recordar las desventajas de este tipo de tratamientos. El caso es que los frutos pueden acabar teniendo un sabor desagradable.
Por esta razón, los jardineros experimentados recomiendan plantar variedades de uva que no les gusten a las avispas. Por ejemplo, puede prestar atención a las variedades "Cardinal", "Moldova", "Blagovest", "Matrix" o "Talisman".