Las cebollas son un cultivo sin pretensiones que es fácil de cultivar en su propia parcela de campo.
Pero puedes aumentar la calidad y mejorar la cantidad de la cosecha si conoces algunos trucos.
Como señalan los jardineros, antes de plantar, las semillas deben remojarse en una solución salina durante tres horas.
Por un litro de agua se debe tomar sólo una cucharada del producto. Después de esto, es recomendable dejar la cebolla en la solución de manganeso durante dos horas más.
Procedimientos tan sencillos garantizarán una buena fructificación.
También es necesario tomar medidas para prevenir la aparición de moscas de la cebolla.
Para hacer esto, debe regar las camas con agua tibia tan pronto como aparezca la primera hoja. A continuación, debe preparar una solución con un balde de agua y 2 cucharadas de amoníaco. Después de 2 semanas, se debe repetir el procedimiento. Para ello, basta con tomar 1 cucharada de sal por litro de agua. Después de otra semana y media, debes regar las camas con una solución fuerte de permanganato de potasio.
Además, se necesita alimentación adicional. Es necesario tomar 100 gramos de levadura en un balde de agua limpia. El remedio se infunde durante una hora. Primero, las camas se deben regar con agua limpia y luego solo hay que comenzar a alimentar las cebollas. Después de un día, las camas se deben volver a regar con agua limpia.
La última regla para una cosecha de calidad es que después de la cosecha es necesario secar las cebollas al sol.