Muy pronto comenzará la temporada de fertilización y siembra.
Mucha gente se esfuerza por utilizar fertilizantes naturales, en particular cenizas, en sus jardines. Sin embargo, es necesario tener en cuenta los matices de su uso para diferentes plantas y tipos de suelo.
La ceniza de madera contiene hasta un 75% de calcio, además de potasio y fósforo, varios oligoelementos.
La ceniza de madera tiene una reacción alcalina, por lo que no es adecuada para plantas a las que les gustan los suelos ácidos: se trata de plantas como frambuesas y grosellas, arándanos rojos y arándanos, hortensias y brezos, madreselva y la mayoría de las coníferas.
Al mismo tiempo, la ceniza será un buen fertilizante para cultivos que prefieren suelos neutros. Para tales cultivos, se agrega ceniza seca (100-200 g por metro cuadrado) y se prepara una solución acuosa: 1 vaso de ceniza y vinagre por 10 litros de agua.
No es necesario aplicar cenizas con fertilizantes de amonio y nitrógeno; esto es un gran error. La ceniza tiene una fuerte reacción alcalina; cuando el amonio entra en ese ambiente, todo el nitrógeno se evapora y las plantas no reciben ni una gota de nitrógeno.