Las orquídeas son plantas increíblemente hermosas y caprichosas.
No todos los jardineros se atreven a cultivar una orquídea por miedo a no agradar la belleza extranjera.
Y, sin embargo, hay formas que ayudarán a mantener la flor en buenas condiciones para que la orquídea te deleite con una floración hermosa y duradera.
Cultivar una orquídea con exuberantes hojas verdes y hacer que la planta florezca durante mucho tiempo es lo que quieren muchos jardineros.
Los métodos simples ayudarán a fortalecer las plantas débiles para que echen raíces mucho antes del trasplante.
Y un truco ayudará con esto. Después de que las flores se desvanezcan, no se apresure a replantarlas; colóquelas en un lugar fresco y seco durante 1 semana sin regar. Con este método las raíces nunca se pudrirán. Retire el medio para macetas viejo.
Esto puede suceder: las raíces se secarán un poco y las hojas se marchitarán ligeramente. Pero esta es la mejor forma de evitar que aparezcan hongos en la planta. Es muy probable que la raíz se pudra en esta etapa.
Corta las raíces dañadas y quita las hojas amarillentas. Enjuague las raíces de la planta con agua corriente. Ahora puedes utilizar cúrcuma en polvo, una sustancia antibacteriana natural.
Agregue 1 cucharadita de polvo a 0,5 litros de agua y revuelva bien. Para obtener una solución homogénea, colar si es necesario. Utilice el agua resultante para limpiar las hojas con un algodón.
Coloca toda la raíz de la planta en la solución de cúrcuma durante 30 minutos, luego transfiere la orquídea a un vaso de plástico y dale un poco de agua a la flor. Si el agua está turbia, es necesario reemplazarla. Retire las raíces dañadas rápidamente.
Sólo las raíces sanas pueden absorber agua y nutrientes, esto ayudará a que la planta se recupere y crezcan raíces laterales. Con este método las hojas de la orquídea siempre estarán verdes, jugosas y sanas. El resultado se notará en 4 semanas.