Los jardineros inexpertos arrancan esta hierba sin piedad, sin darse cuenta de que puede aportar enormes beneficios al jardín.
Estamos hablando de celidonia, que para muchos crece justo en el sitio o al lado de él. Algunos jardineros plantan específicamente esta planta en su jardín.
Permiten que la celidonia crezca y luego le dan un buen uso. A veces tiene tanto valor que es imposible obtener ese beneficio de otras culturas.
La ventaja de la planta es que mejora el suelo. Los jardineros experimentados afirman que ni una sola maleza crecerá junto a la celidonia.
Además, la planta puede servir como abono verde. Después crecen bien las cebollas, los ajos, los tulipanes, los gladiolos y los narcisos.
Puedes hacer fertilizante con celidonia. Los veraneantes notaron que una infusión a base de él no solo nutre las plantas, sino que también normaliza la acidez del suelo.
Para 200 litros de agua, tome 3-4 cubos de celidonia fresca picada, 1 kg de estiércol de pollo y una bolsa de levadura seca.
Infundir el producto durante 3 a 7 días, dependiendo del clima. El líquido resultante se diluye con agua en una proporción de 1:10. Se aplica desde la raíz, pero primero se riegan las plantas con agua corriente.