El producto, que el 99% de los veraneantes tiran a la basura, resultó útil para pepinos y otras hortalizas.
Los ahorrativos residentes de verano nunca pierden la oportunidad de utilizar remedios caseros eficaces para obtener una gran cosecha.
Por lo tanto, los jardineros experimentados no tienen prisa por deshacerse del pan seco o mohoso. Ya no hay lugar para ello en la cocina, pero se puede utilizar en el jardín.
Preparar la composición nutricional es sencillo: vierte agua sobre el pan para que quede completamente sumergido en el líquido.
Déjelo así durante 1-2 semanas. En cuanto aparece el olor a fermentación, la infusión estará lista.
El truco es que el pan contiene proteínas que se descomponen durante la fermentación. Primero se descomponen en péptidos y luego en aminoácidos.
Estos últimos son bien absorbidos por las plantas. Como resultado, la productividad aumenta y las plantaciones pueden resistir mejor las condiciones climáticas adversas.
Los pepinos y los tomates responden bien a la fertilización. Pero otras plantas recompensarán al residente de verano por sus esfuerzos.
La infusión resultante se filtra y luego se diluye con agua en una proporción de 1:10. Agua desde la raíz.