Una pila de abono es una buena forma de crear un valioso fertilizante orgánico beneficioso para las plantas.
Obtener fertilizantes ricos en sustancias útiles es tan fácil como pelar peras, pero hay que seguir algunas reglas.
El fertilizante orgánico puro natural se obtiene de malas hierbas, residuos de cultivos, desechos de cocina y estiércol.
El compost es un fertilizante en el que no gastarás ni un céntimo, pero que resultará especialmente rico en sustancias útiles necesarias para el crecimiento y desarrollo de las plantas.
No es necesario hacer un hoyo en el suelo para el abono. Sin embargo, el montón debe tener acceso al suelo, por lo que en la primera capa se deben colocar ramas grandes (grosellas, frambuesas).
No es necesario cubrir la pila durante el montaje; no hay que temer a la lluvia ni a la humedad, ya que no dañará el abono. Cuando el pelo crezca un poco, se puede cubrir con cartón o tela asfáltica, polietileno negro.