Esta planta se considera sencilla y sus frutos son fáciles de obtener y se pueden agregar a varios platos.
Pero esto no significa que puedas olvidarte del cuidado del cultivo. De lo contrario, no obtendrá una cosecha abundante y de alta calidad.
Por lo tanto, los jardineros experimentados recomiendan agregar urea a los hoyos al plantar.
La urea se considera una buena fuente de nitrógeno.
Una pequeña cantidad de fertilizante es suficiente. Media cucharadita será suficiente.
Si se excede, no tendrá el mejor efecto en la calidad de la fruta.
Además, los veraneantes utilizan abono podrido, que es rico en minerales y ayuda a conseguir buenos resultados en el cultivo de hortalizas. Un pequeño puñado en cada hoyo es suficiente.
Basta intentar utilizar estos productos una vez al plantar cebollas para convencerse de la eficacia de este método de cultivo.