Las grosellas son un cultivo sin pretensiones que muchos residentes de verano cultivan en sus parcelas.
Sin embargo, hay situaciones en las que las hojas de grosella comienzan a cubrirse con una capa marrón. Vale la pena analizar las principales causas y métodos de lucha.
La aparición de una capa marrón en las bayas debería causar preocupación entre todos los residentes de verano. Como muestra la práctica, estamos hablando de enfermedades peligrosas que conviene combatir de inmediato.
Es inaceptable retrasar o posponer la lucha, ya que las enfermedades progresarán y pueden provocar la muerte de las plantas.
La forma más sencilla de reconocer el óxido es en las hojas. Aparece como manchas de color marrón anaranjado en:
Esta enfermedad puede ocurrir por las siguientes razones:
Se pueden utilizar fungicidas para controlar la oxidación. Un remedio alternativo es la mezcla bordelesa al 1%. Definitivamente el tratamiento debe realizarse antes de que las hojas comiencen a florecer. El segundo tratamiento debe realizarse cuando aparezcan los primeros brotes. Algunos todavía realizan el procesamiento en verano, no hay ningún error en esto, pero conviene vigilar el estado de los cultivos.
Esta enfermedad se puede considerar una de las más comunes en este momento. El mildiú polvoroso comienza a manifestarse a mediados de primavera. La enfermedad afecta a todas las partes de la planta y el cambio en el color de las bayas es simplemente un resultado natural.
La enfermedad se manifiesta de la siguiente manera:
Para el oídio, puedes utilizar fungicidas y otros productos similares. También se puede dar preferencia al nitrato de amonio, para ello es necesario disolver 50 g en 10 litros de agua. Todos los brotes y hojas de grosella se tratan con la solución.
Una peligrosa enfermedad fúngica que poco a poco comienza a manifestarse. Inicialmente, comienzan a aparecer manchas de pequeño diámetro en las hojas de grosella, que aumentan de volumen con el tiempo.
Si no se toman medidas a tiempo, las manchas se extenderán gradualmente a los frutos y brotes. Es importante comprender un hecho simple: si no se toman las medidas oportunas, la enfermedad puede destruir toda la cosecha.
No es necesario podar y controlar constantemente el estado del arbusto. En la mayoría de situaciones, basta con seguir varias recomendaciones de prevención:
El arbusto debe inspeccionarse periódicamente. El procesamiento y la poda banales serán suficientes para mantenerlo en condiciones normales.