Muchos jardineros valoran el eneldo como fuente de vitaminas. Las verduras cuentan con una gran cantidad de vitamina C, además de B1, B2, PP, P, etc.
El eneldo es una planta sin pretensiones y se reproduce por auto-siembra. Sin embargo, la planta puede dar una sorpresa desagradable: de repente se vuelve amarilla y deja de crecer.
Las razones principales son varias: suelo inadecuado, plantación, riego, fertilización, así como plagas y enfermedades.
El suelo neutro suelto y fértil es adecuado para el eneldo. La planta crece bien con humus fertilizado con compost.
En suelo ácido, el eneldo se volverá amarillo rápidamente y en suelo alcalino, rojo.
El suelo ácido se desoxida. Varios años antes de sembrar eneldo, se agregan al lecho del jardín harina de dolomita, lima y ceniza. Al excavar, puede agregar humus, compost y fertilizantes granulados.
Lo mejor es sembrar eneldo antes del invierno, para que en primavera tenga mucha humedad de la nieve.
Para el eneldo, reserve un lugar soleado donde anteriormente crecían repollo y cebolla, ajo y pepinos. El ajo no se planta en el lugar donde fueron sus predecesores las zanahorias y el apio.