Por lo general, después de pelar los huevos quedan cáscaras, que todo el mundo está acostumbrado a tirar.
Sin embargo, pocas personas saben que es útil para las flores del hogar, especialmente las orquídeas.
La cáscara se puede utilizar como fertilizante, que contiene muchos microelementos útiles y ayudará a que la planta desarrolle nuevas raíces, varios tallos de flores y forme hermosas flores grandes.
Hay tres formas de elaborar este fertilizante.
Coloca las cáscaras de huevo en agua sedimentada. Déjalo hervir a fuego lento durante unos 15 minutos, luego vierte el caldo y déjalo enfriar.
Es necesario alimentar a las orquídeas con esta solución una vez cada dos semanas, reemplazando el riego regular.
Como resultado, las orquídeas producen nuevas flores más rápido de lo habitual. Al mismo tiempo, se forman nuevas raíces en la planta.
Seca las cáscaras de huevo y colócalas en un frasco de vidrio limpio y seco. Para hacer el fertilizante, seca las cáscaras en un horno precalentado a 200 grados durante 10 minutos.
Luego, póngalo en un molinillo de café y muélelo hasta convertirlo en polvo.
Agrega menos de 1 cucharadita de polvo a un vaso de agua caliente, revuelve, deja enfriar y podrás alimentar a tus orquídeas favoritas una vez cada 2 semanas. ¡Tus flores cobrarán vida rápidamente!
Tome una cáscara de huevo, quítele la película interior y colóquela en un frasco de vidrio, luego vierta agua purificada y déjela reposar.
Después de 3 días, vierte la tintura de huevo en un recipiente y podrás alimentar a las orquídeas en lugar de solo regarlas. Si haces esta tintura en verano, estará lista en un día.