Si la orquídea está satisfecha con todo, después de que aparezcan los brotes, florecerá en aproximadamente 3 meses.
Pero sucede que pasa el tiempo, pero no ocurre el milagro. En este caso, los cultivadores de flores deben reconsiderar las condiciones para conservar la orquídea.
Hay varias razones por las que una flor es caprichosa. Los jardineros evalúan principalmente la calidad de la iluminación y el riego.
Otro pilar de la salud de las orquídeas es el aire. Si la habitación se llena regularmente de humo de cigarrillo o no se limpia ni se ventila durante mucho tiempo, se crean condiciones desfavorables para la flor.
Pero es importante que la orquídea no esté expuesta al aire frío de una ventana abierta. De lo contrario, es posible que no esperes que florezca.
Otro matiz que a muchos les parece trivial. Algunas personas no piensan en ello en absoluto y no prestan atención.
Las manzanas, los tomates o el perejil que se encuentran junto a una orquídea emiten etileno, lo que hace que los cogollos se caigan rápidamente. En algunos casos, la planta todavía florece, pero el proceso se reduce varias veces.