A la pera se le llama árbol caprichoso por una razón: a veces no se puede esperar una cosecha durante años. Y de repente resulta que la cantidad de frutos resulta escasa.
Hay una solución sencilla a este problema. Todo lo que tienes que hacer es colocar un vecino adecuado al lado de la pera.
Ésta es la mejor forma de apaciguar la naturaleza caprichosa del árbol. En compañía de una pera, aunque sea de otra variedad y aunque crezca detrás de una valla, tu árbol te sorprenderá gratamente año tras año. Lo principal es que la distancia entre ellos no supera los 5-6 metros.
Si las plagas interfieren con la cosecha, el arce puede ayudar. Elija una variedad de bajo crecimiento. Este árbol no es tolerado por la polilla.
Se considera que lo más exitoso en términos de planificación de jardines es plantar frambuesas, grosellas negras y también uvas o serbal junto a la pera.
Otra forma de evitar la invasión de insectos dañinos es plantar caléndulas, margaritas o campanillas en la zona del tronco del árbol.
Una excelente solución al problema de malezas, enfermedades y plagas.
Y finalmente. No conviene probar suerte y plantar ciruelas y cerezas junto con la pera (no se permiten a menos de 10 metros de la pera), además de jazmines y lilas, viburnum y acacia.
Sin embargo, los primeros enemigos de la pera son las coníferas, que seguramente infectarán el árbol frutal con óxido.