Si desea ver nuevos brotes en su anturio o disfrutar de la exuberante floración de violetas o pelargonios, tenga cuidado de alimentar las plantas.
Un suplemento dietético tan conocido como la espirulina te ayudará en esto.
Hay dos formas de utilizar la espirulina como fertilizante.
1. En el primer caso, basta con enterrar una tableta a poca profundidad en la maceta en la que crece la flor y luego regar la planta.
Según los floricultores que practican este método, la espirulina no se disuelve rápidamente, por lo que este tipo de alimentación durará seis meses.
2. Para el segundo método, necesitará dos tabletas, que deben colocarse en un recipiente lleno de 1,5 litros de agua tibia sedimentada.
La futura solución nutritiva se debe infundir durante dos días. Si quieres acelerar el proceso, primero debes moler la espirulina.
El líquido nutritivo resultante debe utilizarse para regar una vez cada cuatro semanas. Importante: la solución se puede almacenar por un tiempo limitado, por lo que debe usarse inmediatamente después de su preparación.