Las plántulas delgadas son un dolor de cabeza y tristeza para los jardineros.
El peligro de arrancar los brotes es que pueden morir y no habrá cosecha.
Hay una solución al problema: es necesario comprender la razón por la cual las plántulas se adelgazaron y se estiraron rápidamente.
Los principales factores en el estiramiento de las plántulas pueden ser errores en el cultivo.
La falta de luz, especialmente en febrero y marzo, cuando los días aún son cortos y nublados, hará que las plántulas se estiren rápidamente y queden delgadas como un hilo.
Las altas temperaturas y el aire seco del interior harán que los brotes se estiren. Cuando las plantas germinan, se considera que la temperatura óptima está entre 17 y 19 grados centígrados.
Además, el anegamiento afectará negativamente el crecimiento y desarrollo de los brotes. Un suelo demasiado húmedo, cuando el suelo no tiene tiempo de secarse, definitivamente provocará que las plántulas se estiren.
Las plántulas no crecerán fuertes ni regordetas si los cultivos se espesan.
En condiciones tan desfavorables, las plántulas pueden enfermarse, marchitarse y tener que ser eliminadas.