Los jardineros inexpertos creen que para el desarrollo de las plantas es suficiente organizar un riego regular y un trasplante oportuno a una maceta grande.
Sin embargo, no todo es tan sencillo. Y el riego por sí solo no es suficiente. Las flores de interior, como otras plantas, necesitan nutrición, que se puede proporcionar mediante fertilización.
En campo abierto, las plantas pueden encontrar más fertilizante que en una maceta, por lo que la fertilización ayudará a que las flores se fortalezcan, crezcan una hermosa masa verde y florezcan maravillosamente.
Se puede encontrar un remedio eficaz en la cocina de cada hogar. La glucosa contenida en el azúcar es una fuente de energía no sólo para el cuerpo humano, sino también para las plantas.
Las flores de interior, al recibir glucosa, absorben nutrientes de forma mucho más activa y crecen. Esta alimentación revivirá cualquier planta atrofiada.
Sin embargo, la fertilización requiere una aplicación adecuada, de lo contrario las plantas pueden destruirse. Para evitar que el azúcar provoque el desarrollo de moho y hongos, también se recomienda añadir preparados que contengan microorganismos eficaces.
Para preparar la solución para un vaso de agua, utilice 1 cucharadita de azúcar sin tapa. Alimente las plantas con este fertilizante no más de una vez cada 30 días.