Las plántulas de tomate deben ser fuertes y sanas. Solo en este caso podrá obtener una cosecha abundante de frutas grandes y sabrosas.
Pero sucede que la composición del suelo resulta inadecuada o se violan las condiciones de crecimiento. Como resultado, las plántulas parecen debilitadas.
En tales casos, ayudarán las infusiones sencillas a base de plátano y café.
Se deben triturar las cáscaras de dos frutas y colocarlas en un frasco de vidrio de 3 litros, luego llenarlo con agua fría, que previamente se dejó reposar.
Después de tres días, la solución se debe filtrar y diluir con la misma cantidad de agua.
Luego puedes pasar a regar las plántulas.
Deberías llevar pastel de café. Contiene nitrógeno, que ayuda a las plantas jóvenes a absorber potasio, magnesio, fósforo y otros elementos útiles del suelo.
Antes de regar, basta con mezclar la torta con agua en una proporción de 1 a 1. Las plántulas en ese suelo crecerán sanas y fuertes.